Leo Messi fue, de nuevo, genio y figura y en partidos como el de hoy demuestra por qué va camino de convertirse en el mejor futbolista de la historia.
Si en la ida el técnico madridista José Mourinho sacó el mismo once que cayó 5-0 en el Camp Nou la pasada temporada, hoy fue Guardiola quien apostó por el equipo campeón de Europa ante el Manchester United en la final de Wembley.
Un once titular comandado por el genio de Rosario, verdugo implacable del eterno rival -hoy dos goles y una asistencia- y blindado en la portería por un enorme Valdés.
Mourinho solo hizo un cambio respecto al partido de ida: el de Coentrao por Marcelo en el lateral izquierdo, mientras que Guardiola dio entrada a Piqué, Xavi y Sergio Busquets con el propósito de recuperar el control del juego que no tuvo en el Bernabéu.